domingo, 9 de septiembre de 2012

Símbolo del Pabre


Simbolo del Padre...Ojo de Dios Padre

Se acerca el 12 de Septiembre, día en que recibiremos en Coronel el Símbolo del Padre, ¡qué bendición más grande!, por eso las invitamos a aprender un poco más sobre este símbolo tan misterioso.

“El Padre me ve, el Padre me ama, el Padre me necesita” (P.JK En Brasil)


Su historia se inició en América del Sur, cuando en 1947, nuestro Padre y Fundador visitó las Provincias de las Hermanas. Cada Provincia escogió su ideal e hizo su bandera. La Provincia de Uruguay/Argentina, que deseaba ser Familia de Nazaret, Provincia del Padre, decidió bordar el ojo de Dios Padre en su bandera. En la noche de Navidad de 1948, junto al Padre colocaron un símbolo del ojo de Dios Padre en el Santuario. Nuestro Fundador se alegró mucho y dio gran importancia a este acontecimiento, porque era expresión del nacimiento de una corriente del Padre en la Familia. Esto es, Dios como Padre, pero también una corriente en torno al Fundador como Padre de esta Familia.
En 1950, la Provincia de las Hermanas llamada Providentia en Metternich, Alemania, de la cual era Provincial la Hermana Emilie, también colocó en la noche de Navidad, el Símbolo de Dios Padre por manos del Padre Kentenich. Como Provincia Providencia escogieron el ojo de Dios para expresar que debían vivir bajo la mirada amorosa de Dios Padre providente. Iniciaba la Familia en esa época, una corriente del Padre y, con ella, el deseo de expresarla en una imagen, un símbolo visible.
Mientras el arte y la literatura cristiana hablan del ojo de Dios, nosotros acentuamos que éste es un ojo delPadre. Esta terminología expresa algo decisivo: está la misión de nuestro Padre y Fundador, y todos nosotros participamos de esa misión de anunciar la imagen de Dios como la imagen del Padre Es el ojo amoroso del Padre que contempla a su hijo querido. Y nos enseñó que debíamos vivir en esta pequeña verdad: “El Padre me ve, el Padre me ama, el Padre me necesita” .PJK EN BRASIL
Esta pequeña frase “el Padre me ve, me ama, me necesita” es aplicable al buen Dios, pero también a la Madre de Dios y a nuestro Padre Fundador. Se trata de un lenguaje simbólico, característico del pensar orgánico, que une armoniosamente lo natural y lo sobrenatural, la idea de la vida, la causa primera (Dios) y la causa segunda (el hombre y toda la creación).
Como hijos de Schoenstatt: tenemos un Padre, una Madre y una misión. Y para esa misión, el Fundador nos necesita. Cada uno debería decir “yo soy Schoenstatt”. Nada en Schoenstatt debe suceder sin mi colaboración. Sí, la Madre de Dios y nuestro Padre Fundador nos necesitan a cada uno, éste el gran sentido del Capital de Gracias. Todo lo que hacemos lo colocamos en las manos de la Madre de Dios para que Ella atraiga los corazones, los transforme y los lleve a Jesús.
Cierta vez, hablando de la Madre de Dios, el Padre Kentenich explicaba: “Ella nos ve como en un espejo. Ella no es omnipresente como Dios, pero en Dios Ella nos ve, nos acompaña y lo sabe todo de nosotros”. El mismo pensamiento puede ser aplicado a nuestro Fundador. En Dios, él nos ve, nos acompaña, sabe y quiere saber todo sobre de nosotros.
La Iglesia enseña que las personas que mueren, continúan su misión desde la eternidad. Nuestro Padre y Fundador, que recibió de Dios el carisma y la misión de su paternidad, continúa acompañando a sus hijos desde el cielo.
Cuando recibimos el símbolo de Dios Padre, creemos que, en él, nuestro Padre Fundador nos visita, viene a buscar nuestro capital de gracias y nuestro trabajo por Schoenstatt para el gran jubileo de la Alianza.
Nosotros no separamos al buen Dios de los hombres ni a los hombres del buen Dios. Nosotros los vemos como una unidad. Para que sea más fácil para nosotros creer en el amor de Dios Padre, Dios nos envió un transparente suyo: nuestro Padre y Fundador. En Dios, él nos ve. Podemos verlo también representado en el símbolo del Padre, encontrarlo en él y presentarle nuestro corazón. Podemos decir que por los ojos de nuestro Padre y Fundador, los ojos paternales de Dios nos contemplan.
Durante su vida, el Padre quería entregar a muchas personas el amor paternal de Dios infinitamente grande. Ahora, desde el cielo, independiente del espacio y el tiempo, él puede hacer esta tarea.
En todos los Santuarios, el ojo del Padre nos recuerda que nuestro Padre nos espera ahí, él quiere acogernos profundamente en su corazón y, junto con la Madre de Dios, transformarnos en hijos del Padre, libres y felices.

Extracto Texto Hermanas de María

1 comentario:

  1. Recordar que el símbolo del Padre llega el día 12 de septiembre a las 12.30 pm y luego se realizará una misa a las 19.30 en la Parroquia de Coronel

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